Ricardo en Londres - Kaplan Covent Garden

Un buen día Ricardo Aquerreta, nacido en Pamplona, decidió aprender  inglés viajando a Londres. Como muchos españoles Ricardo sabía de la importancia de dominar el idioma especialmente para su trabajo de modelo y patrón de barco en Ibiza.

El objetivo principal de Ricardo era mejorar al menos un nivel para conseguir fluidez y poder mantener un nivel de conversación, tanto en persona como al teléfono. Para conseguir este fin eligió estudiar en la escuela de Kaplan Covent Garden un curso de Inglés Intensivo de tres meses.

Ricardo es un chico con un gran don de gentes, en seguida conocía a todo el mundo, a los alumnos, los profesores, a las chicos de recepción, incluso al director de la escuela. Cuando le conocimos pensamos que sería un gran ejemplo para mostrar al mundo y compartir la experiencia de viajar y estudiar inglés en el extranjero, en este caso en Londres.

Cuando otros estudiantes le preguntaban por su opinión sobre las diferencias entre estudiar inglés en una academia local y hacerlo en el propio país decía:

“Diferencias yo creo que existen unas cuantas, pero la principal es que a la vez que estudias en la escuela, al estar inmerso en un ciudad de habla inglesa, pues puedes practicar en el día a día, que sin duda es lo más importante, el poder practicar en todo momento.”

Cada estudiante tiene unas circunstancias de vida distintas. Unos estudiantes optan por viajar al destino elegido a estudiar inglés en una escuela de inglés y, cuando adquieren un mejor nivel  que les permita trabajar, comienzan a buscar un empleo. Otros como Ricardo, si se lo pueden permitir, deciden dedicarse por completo al estudio del inglés, trabajando fuera y dentro de las clases, saliendo con compañeros de clase, haciendo turismo y apuntándose a actividades que organiza la escuela. Todo lo que esté en tu mano puedes hacer para mejorar, la inmersión en la cultura es definitivamente lo que ayuda a dominar el idioma.

El protagonista de esta aventura nos contaba:  “En mi caso opté por no trabajar y dedicar el mayor tiempo posible a estudiar en la escuela, estar con los compañeros de clase e ir de cenas con amigos. En Londres aburrirse es imposible”.

Al finalizar el curso Ricardo dejó en recepción una carta que escribió él mismo en inglés y en la que  hacía este comentario entre muchos otros:

Además de haber conseguido su objetivo, Ricardo conoció a muchas personas con nacionalidades procedentes de diferentes partes del mundo, muchas de ellas serán amigos de por vida. En esta experiencia, el modelo y patrón de barco aprendió una lección de vida muy valiosa, y es que "nunca debemos juzgar a las personas por sus costumbres o por sus creencias".

Sigue aquí toda su aventura en la escuela de Kaplan Covent Garden y mira los vídeos.

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